PARAGUAY TV

La psicóloga clínica infantil, Diana Gaona, habló acerca de la forma correcta de transmitir la información del coronavirus y los alcances de este flagelo mundial a los niños pequeños, en conversación con Paraguay Tv.

“La información en ellos es poder. Si bien es cierto, ellos saben que deben usar agua y jabón, al lavarse las manos, además del alcohol en gel, pero por que repiten lo que están viendo en televisión, y muchas veces no están comprendiendo para qué sirve, ni que es está pasando o cuál es la problemática real. Por eso es fundamental transmitirle adecuadamente los conocimientos”, expresó la profesional.

Indicó que primeramente se le debe explicar al chico que es el Covid-19, del por qué no están yendo a la escuela y por qué no pueden visitar a los abuelos; ya que para muchos niños la única información que tienen es lo que ven en la televisión o lo que escuchan hablar a sus padres, pero no comprenden; entonces la sugerencia es presentarles al coronavirus como un cuento o juego, a fin de que no sea una información muy aversiva y que les produzca miedo.

Recomendó en otro momento, que es fundamental brindar información correcta pero didáctica ya que los pequeños de 4 o 5 años, hoy en día tienen bien desarrollado el vocabulario, y es más fácil explicarles acerca del origen del covid-19, y su transmisibilidad.

Sugirió brindar información atractiva para llamar la atención de los niños, a través de todos los sentidos posibles para que puedan comprender y no distraerse, sobre los mecanismos preventivos como evitar los apretones de manos, los besos, y otras medidas; o los síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad respiratorio, malestar general, pero desde la calma, considerando que actualmente se ven patrones de ansiedad muy activos en los adultos.

“Lo importante es que ellos puedan comprender la situación que estamos viviendo, y qué hacer cuando los padres no están en la casa, pero que puedan seguir teniendo los mismos cuidados; de esta manera, los mismos niños podrán cuidarse, lavándose las manos con frecuencia, y utilizando alcohol en gel al salir a la calle; y optar por los saludos con el codo”, sostuvo.

Enfatizó que también los padres deben higienizar los objetos personales como llaves, celulares, hopis, con un pequeño pulverizador con alcohol, y pañuelos, con limpieza constante a los artefactos que se utilizan frecuentemente y principalmente, los objetos que estén al alcance de los más chicos.

Actividades para las 2 semanas

En otro momento, la profesional habló acerca de las actividades más recomendadas para realizar con los niños durante estos días de aislamiento. “Qué hacer con los chicos tanto tiempo en la casa, lo ideal sería de cero a dos años, evitar el uso de tecnología, a partir de los 3 años recién es recomendable, darles teléfonos o tablets. Entre los 6 a los 13 años, podrán usar por 10 a 15 minutos al día los aparatos tecnológicos. Hay que restringir el uso de tecnología con un montón de quehaceres dentro de la casa, acordes a la edad”, manifestó.

“Sería importante integrarlos a las actividades que se realizan en  la casa, entre 5 a 6 años en adelante pueden ayudar barriendo, ordenando; es decir, brindar una rutina, y dar responsabilidades. También hay otros recursos como los juegos de mesa, los rompecabezas, que son dinámicos y muy buena alternativa e influye en la conexión y dinámica familiar; tampoco descuidar la actividad física, los bailes y cantos. Y para los más grandes, repasar las lecciones del colegio, incluso las que se dieron el año pasado”, agregó.

Mencionó que en los últimos días se ha evidenciado en los padres y adultos en general, cuadros de ansiedad ante el flagelo del coronavirus, por lo que insistió en tomar medidas para evitar que afecten las actividades diarias, dejando de lado, los pensamientos fuera de control y la irritabilidad en el hogar.

“Si no estamos teniendo paciencia para comunicarnos con los chicos correctamente, deberíamos hacer una pausa, y respirar hondo e identificar cuáles son nuestras emociones en el momento que estamos sintiendo ese malestar, y tratar de intervenir y corroborar si realmente son válidos, para poder mejorar los pensamientos y conversar sanamente con los más pequeños”, concluyó.