La madrugada de hoy 14 de marzo, la Luna tomó protagonismo con un eclipse total, pasando a la sombra proyectada por la Tierra. El evento fue visible en su totalidad sólo desde América y en Paraguay convocó a los amantes de la ciencia y la naturaleza en la Costanera de Asunción, entre otros. El fenómeno astronómico también es conocido como “Luna de Sangre”, por esta visión que maravilla y que muchos relacionan con hechos históricos y proféticos.
“Entre cuatro y siete veces al año, la Tierra, nuestra Luna y nuestro Sol se alinean a la perfección para crear el espectáculo de sombras a escala cósmica que conocemos como eclipses”, explica la Nasa. En el caso del eclipse lunar, la sombra de la Tierra oscurece la Luna.
Pero el fenómeno ocurrido en la madrugada de hoy, 14 de marzo, es conocido como el “eclipse lunar total”: La Luna pasó por el interior de la sombra de la Tierra y se vio roja a partir de la medianoche del 13 de marzo y durante las primeras horas del día siguiente.
La visibilidad del fenómeno dependió de la zona horaria. En Europa sólo fue posible seguir las primeras fases del fenómeno debido a que la Luna se puso poco después de entrar en la sombra e incluso en los momentos anteriores estaba muy baja en el horizonte occidental.
Hashtag #LunaDeSangre
El fenómeno se hizo viral en las redes con el hashtag “LunaDeSangre”, porque nuestro satélite se tiñó de un tono rojo anaranjado. Con el mismo nombre a veces se dan a conocer los eclipses. Esto se debe al mismo fenómeno que tiñe de rojo los atardeceres visibles desde la Tierra: durante un eclipse, la luz del sol que no es bloqueada por nuestro planeta es filtrada por la atmósfera terrestre antes de llegar a la superficie lunar y es como si todos los amaneceres y atardeceres del mundo se proyectaran sobre la Luna.
La Luna de Sangre es un evento relacionado con grandes cambios en culturas milenarias como la china, la maya, y especialmente la judía. También en la cultura cristiana, ya que la Biblia menciona la «luna de sangre» en varios profesías de los últimos tiempos. El libro de Joel describe: “el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el día del Señor, grande y terrible”. En este caso, coincice con el aniversario de la pandemia por COVID-19, que cambió el mundo hace cinco años.
Pero el rojo no es el único color que puede adoptar nuestro satélite durante un evento de este tipo: también es posible observar el azul. En este caso, la causa es el ozono presente en nuestra atmósfera, que absorbe la luz roja y la vuelve más azul. Para capturar el borde azul en el borde de la sombra roja es necesario mirar sobre todo el primer y último minuto de la totalidad.
Fuentes: @ciencia.nasa.gov @ansa.it
Fotos: @ansa.it