El presidente de la República, Santiago Peña, compartió con la comunidad de Villarrica la celebración del centenario del nacimiento de Chiquitunga, la primera mujer beata paraguaya beatificada por la Iglesia Católica. “Su vida fue un testimonio de amor al prójimo, fe inquebrantable y servicio desinteresado. Valores que siguen inspirándonos como nación”, expresó el jefe de Estado en sus redes.
El Poder Ejecutivo declaró “de interés nacional” la fecha del nacimiento de María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como “Chiquitunga”, para honrar su legado de “amor, fe y servicio”, e inspirar con estos valores a toda la nación.
Nacida en la ciudad de Villarrica, el 12 de enero de 1925, mostró desde temprana edad su vocación religiosa. Fue la primera hija del matrimonio de D. Ramón Guggiari y Dña. Arminda Echeverría. María Felicia Guggiari Echeverría. Pronto se incorporó con entusiasmo a la Acción Católica de su país, dedicada particularmente al servicio de los niños, los enfermos.
Tuvo una gran amistad con D. Ángel Sauá Llanes, licenciado en medicina y, como ella, miembro de la Acción Católica. Después de un período de discernimiento, decidió ingresar al seminario para ser sacerdote. Esto animó la decisión de María Felicia, quien en 1955, a los 30 años ingresó al monasterio de las Carmelitas Descalzas de Asunción y tomó el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado, dedicando su vida a labores comunitarias y al servicio a los demás. En 1959 le diagnosticaron una hepatitis infecciosa incurable y al poco tiempo falleció.
Su ejemplo y su legado perduraron en la memoria de la comunidad guaireña, donde su vocación de servicio fue siempre considerado un ejemplo a seguir. En 1997, bajo el papado de Juan Pablo II, se inició su proceso de beatificación. En 2010, el Papa Benedicto XVI la reconoció como “Venerable”, y en el 2018, fue beatificada por el Papa Francisco.
Fuente: @carmelitaniscalzi