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El proyecto que ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, dilatando su implementación. Hoy cuenta con un proyecto de Ley con media sanción en la Cámara de Senadores y en el transcurso de esta semana se espera su tratamiento en la Cámara de Diputados. La vocera presidencial, Paula Carro, conversó con el presidente de Ferrocarriles del Paraguay S.A., Facundo Salinas, para conversar sobre los alcances de esta solución de transporte y el impacto positivo en la vida de los habitantes de Gran Asunción.
El Tren de Cercanías se suma al abanico de opciones de transporte que están siendo presentadas por el Gobierno, como es el caso del plan modernización del sistema de transporte público, específicamente los buses, y que en está oportunidad se presenta como una opción que además tendrá una gigantesco impacto ambiental, al ser una alternativa con cero emisiones, sumado a que al ser una solución seguro y previsible, muchos ciudadanos optarán por no utilizar sus vehículos particulares.
Salinas explicó que al momento de la planificación se coincidió en contar con un tren ligero, 100% eléctrico, que puede funcionar en pasajes urbanos con velocidades variables. Valoró que se trata de un transporte público de calidad, funcional, y que garantizará un horario fijo de embarques y llegadas, brindando a sus usuarios previsibilidad y seguridad.
El Tren de Cercanías recorrerá un tramo de 43 kilómetros entre Asunción e Ypacaraí, pasando por las ciudades de Luque, Areguá e Itauguá y con estaciones en puntos clave. El titular de FEPASA señaló que se utilizará el trazado histórico del tren, y se buscará revitalizar la antigua e icónica Estación Central.
En otro momento consideró que una de las bondades del Tren de Cercanías es que llevará a las ciudades de influencia un importante desarrollo urbanístico e inmobiliario, creará barrios y nuevas urbes.
Informó que el modelo de negocio que se buscará adoptar con el Tren de Cercanías es el de una Sociedad de Objeto Específico donde haya un liderazgo de las empresas locales. Se establecerá un fideicomiso a través del cual el Gobierno a través del Ministerio de Economía y Finanzas invertirá aproximadamente el 30% de los recursos necesarios y el porcentaje restante se canalizaría a través del sector privado.
A mediados del año 2025 se prevé que esté lista la licitación para iniciar el proyecto, y se espera que los trabajos inicien en el año 2026.