Racing Club disputó en Asunción el partido que lo consagró el nuevo campeón de la CONMEBOL Sudamericana 2024, luego de 36 años, al vencer 3-1 al Cruzeiro de Brasil. Con el equipo llegaron 33.506 argentinos seguidores que hoy festejan no solo el título, sino también la sorprendente hospitalidad de los paraguayos. En una publicación del Club en redes sociales, se reviven algunos de esos momentos que quedaron para siempre en el corazón de los hinchas de la Academia.
“Asunción es así: una patria que hizo propia la alegría de la multitud que colmó sus calles”, inicia el relato en la cuenta de Instagram de Racing Club. Luego pasa a relatar la gloria vivida: “Amanece el domingo y el sol va saliendo detrás de la costanera”. “¡Merecido, campeones!”, les gritan los paraguayos desde un balcón, desde la puerta de una casa, desde alguna esquina, desde cualquier local de cualquier shopping. “Gracias a ustedes por recibirnos”, responden los argentinos.
La publicación parafrasea al máximo escritor nacional: “´Tendría que haber en nuestro lenguaje palabras que tengan voz´, escribió el paraguayo Augusto Roa Bastos. Nicolás y Sara se enamoran al primer cruce de miradas. Él viajó desde Buenos Aires; ella caminaba como siempre cerca del Palacio de López. Quizás, algún día tengan un hijo y le pongan Roger. El flechazo de un club con un país”.
“Gustavo Costas -DT de Racing- es profeta ahí también”, señala la publicación. “Por eso los empleados del predio se acercan al hotel a saludar y a tomar mate con los jugadores desde el miércoles. Se suman a la familia. Se llaman por sus nombres. Se sienten parte de la ilusión. Se vuelven Racing y el mundo se ensancha”, expresa la publicación, recordando lo vivido durante el entrenamiento.
En un raconto, el relato del Racing Club vuelve al día D, donde se jugaría la Final Sudamericana: “El calor domina la previa. Es agobiante. Los vecinos abren sus casas y prestan sus mangueras, sus baños, sus hielos, sus ventiladores. Una chica precisa comida para celíacos. Dos señoras la escuchan, le cocinan, no le cobran y le sonríen. No es un tema de compasión: la amabilidad no es mercancía”.
La publicación menciona a un paraguayo de nombre Eduardo, quien recibe a cinco hinchas en su casa. “Los lleva, los trae, va a la cancha con ellos. Y les manda un video al día siguiente: ‘¿Qué me hicieron que no puedo parar de escuchar al Pepo?’. Después, la vida es fiesta: los nenes saludan desde los balcones y los grandes le piden fotos a cualquiera para inmortalizar la visita”.
El relato termina con la historia de un hincha de Racing, que representa hoy a todos: “Juan está por cruzar la frontera para volver. No es el mismo que a la ida. Regresa con el sueño cumplido. Antes, levanta su mano derecha, se besa la palma y sopla hacia la tierra colorada que se empieza a alejar. Cinco palabras que de repente tienen voz: Te voy a extrañar, Asunción”.
Fotos: Andrea Melo