Desde 1997, y por Decreto del Poder Ejecutivo, se celebra cada 11 de octubre el Día Nacional de la Yerba Mate, una planta nativa cuyo consumo heredamos de las prácticas ancestrales del pueblo guaraní. En este marco, la Secretaría Nacional de Turismo, Senatur, invita a conocer los vastos y exuberantes campos de siembra, así como la Ruta de la Yerba Mate, Ka´a Rape, en Itapúa. En el mes del Patrimonio Cultural Inmaterial, un productor nacional destaca el rol de la yerba mate en las tradiciones que continúan forjando la identidad paraguaya.
“Cuando llegaron los jesuitas, en tiempo de la colonia española, la yerba mate solamente crecía de manera silvestre, o de forma natural. Los jesuitas encontraron la manera de poder tener yerbales al lado de las reducciones. Se calcula que había aproximadamente 30.000 plantas por cada reducción. Cuando expulsan a los jesuitas, esos yerbales se fueron perdiendo, lo que se puede comprobar en un informe de Azara”, explica , Klaus Neumann, propietario de la yerbatera Fortín de San Pedro del Ycuamandyyú.
En el mes del Patrimonio Cultural Inmaterial, Neumann destaca el rol de la yerba mate en las tradiciones que continúan forjando nuestra identidad colectiva en Sudamérica. La yerba mate, conocida en guaraní como Ka’a, es un símbolo de identidad compartida entre los países del Mercosur. Desde 2018, sus usos, saberes y tradiciones han sido reconocidos como patrimonio cultural de la región, reflejando su profundo arraigo en la historia y la vida cotidiana.
En el 2018, la UNESCO aprobó la postulación de Paraguay de inscribir a la “Yerba Mate – Ka’a” como Sistema Cultural de la Yerba Mate, pasando así a ser “Patrimonio Cultural del Mercosur”, teniendo en cuenta que Argentina también había postulado y las prácticas son compartidas. Sin embargo, hay numerosos estudios que indican que la páctica ancestral del uso de la yerba mate, heredada de los guaraníes, se inició en el actual territorio de Paraguay.
La planta con la cual se elabora la yerba mate, Ilex paraguariensis, es nativa de las regiones subtropicales y templadas de América del Sur, es decir, de Argentina, Bolivia, sur de Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, Paraguay había sido el epicentro histórico de su cultivo para el consumo humano, ya que los guaraníes lo usaban en su forma natural.
Recordemos, además, que en diciembre de 2020, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO aprobó la inclusión de las “Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana. Bebida ancestral guaraní en Paraguay” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Actualmente, la exportación de la yerba mate paraguaya llega a 27 países alrededor y no se limita solo a la tradicional infusión de mate o tereré, sino que se reinventa en bebidas energizantes, infusiones, solubles, té y otras opciones para saborear en preparados fríos o calientes. Entre los principales destinos figuran son Líbano, Siria, Brasil, Polonia, República Checa, Estados Unidos, Japón y Reino Unido.