Un informe técnico del Observatorio Laboral revela que la antigüedad de los trabajadores está influyendo en su permanencia en el empleo, ya que el 86,3% de los trabajadores son desvinculados antes de alcanzar los 10 años necesarios para acceder a la estabilidad laboral absoluta. Frente a esta situación, la ministra de Trabajo, Mónica Recalde, destaca la necesidad de revisar el marco legal para garantizar que tanto trabajadores como empleadores cuenten con mecanismos justos y efectivos para mantener el empleo formal.
“Nuestro compromiso es proteger los derechos de los trabajadores sin afectar el desarrollo de las empresas. Necesitamos un marco legal que incentive la permanencia de los empleados en sus puestos y que, al mismo tiempo, sea justo para los empleadores. La estabilidad laboral no debe ser vista como un obstáculo, sino como un medio para mejorar las condiciones laborales y promover el crecimiento del empleo formal en el país”, dice la ministra Mónica Recalde, titular del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS).
De acuerdo con el análisis de los datos del Instituto de Previsión Social (IPS), solo el 13,7% de los trabajadores cotizantes alcanza los 10 años de antigüedad en la misma empresa, un umbral clave que otorga la estabilidad laboral especial o inamovilidad. El 86,3% de los empleados son desvinculados antes de alcanzar dicho periodo, lo que sugiere que los empleadores recurren al despido antes de que se active la normativa de estabilidad absoluta. El informe también destaca que, a partir de los 9,5 años de antigüedad, hay una disminución del 19% en el número de trabajadores y que la tendencia aumenta hasta un 37% en el siguiente mes, lo que refuerza la hipótesis de despido como estrategia para evitar que los empleados lleguen a la estabilidad especial.
En este contexto, el MTESS considera imprescindible abrir un espacio de diálogo amplio y participativo entre todos los actores del mercado laboral —trabajadores, empleadores y expertos— para analizar y proponer ajustes al Código Laboral. El objetivo es garantizar la continuidad en los empleos formales, sin que la antigüedad de los trabajadores se convierta en una causa de desvinculación prematura. El MTESS está comprometido con encontrar soluciones que favorezcan tanto a los trabajadores como a los empleadores, protegiendo el empleo formal y promoviendo condiciones laborales más estables y equitativas.
También la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que una minoría de los trabajadores del sector privado han trabajado 10 años o más en el mismo establecimiento: solo el 26%, cifra que ha disminuido 4.5 puntos porcentuales desde 2013. En sectores como el comercio, restaurantes y hoteles, la cifra desciende al 22.9%. Por otro lado, los trabajadores que han alcanzado 10 años de antigüedad, se desvinculan de las mismas por “mutuo consentimiento”, en el 74% de los casos, lo que sugiere que los despidos muchas veces se acuerdan entre las partes.
Datos clave del informe técnico:
- Solo el 13,7% de los trabajadores formales cotizantes logran alcanzar los 10 años de antigüedad, el umbral necesario para acceder a la estabilidad laboral absoluta.
- A partir de los 9,5 años de antigüedad, se registra una disminución del 19% en la cantidad de cotizantes, y en el siguiente mes, la reducción es del 37%.
- El 74% de las salidas de trabajadores con más de 10 años de antigüedad se realizan por “mutuo consentimiento” entre el empleador y el trabajador, lo que sugiere acuerdos para evitar instancias judiciales.
- Solo el 26% de los trabajadores del sector privado ha permanecido 10 años o más en el mismo empleo, una cifra que ha disminuido 4,5 puntos porcentuales en la última década.