Bajo estrictas medidas de seguridad, el Ministerio de Justicia procedió a la extracción y traslado de 14 (catorce) personas privadas de libertad de alto perfil desde la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este hasta el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú. El procedimiento se realizó en el marco del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, con el objetivo de combatir el crimen organizado transnacional, debilitar la estructura de los clanes criminales en el sistema penitenciario, y garantizar y fortalecer la seguridad ciudadana.
El operativo se inició a las 4:30 de este jueves 22 de agosto y se desarrolló sin incidentes, con la supervisión del ministro de Justicia, Rodrigo Nicora. Intervienen efectivos de la Dirección de la Policía Nacional del Departamento de Alto Paraná y del Departamento contra el Crimen Organizado, así como de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios (DGEP) y la Unidad de Seguridad, Información e Inteligencia (USII) del Ministerio de Justicia.
Los trasladados son personas privadas de libertad (PPL) de alta peligrosidad que no se adecuan a los preceptos de orden y disciplina del sistema penitenciario ordinario. Por este motivo, son destinados al área de régimen cerrado especial (máxima seguridad) de Minga Guazú, en prosecución del traslado gradual a este nuevo Centro Penitenciario, de acuerdo con la clasificación de internos.
En este operativo en proceso también fueron trasladados hasta el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú siete personas privadas de libertad de la Penitenciaría Regional “Martín Mendoza”, de Emboscada, y un interno de la Penitenciaría Regional de Concepción. Todos los reclusos serán alojados en celdas individuales de los pabellones de alta seguridad.
Las 22 personas trasladadas fueron identificadas como “altos perfiles” (peligrosos) por la Policía Nacional y la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios (DGEP) del Ministerio de Justicia. En el régimen cerrado especial consiste en celdas individuales de máxima seguridad, sin posibilidad de contacto con otras, con salidas dos horas por día hasta una sala acondicionada para realizar caminatas, y sin derecho a privadas. Los internos podrán recibir visitas sociales (familiares) con agendamiento previo.