Considerada una de las mejores gimnastas de todos los tiempos, Simone Biles es la gimnasta con más medallas de la historia. Luego de haber hecho una pausa en su carrera, hoy vuelve a liderar el medallero de los Juegos Olímpicos. Pero también es referencia de la lucha por la salud mental en el mundo de la gimnasia.

En París, Biles ganó su octava medalla olímpica, convirtiéndose oficialmente en la gimnasta estadounidense más condecorada en la historia de los Juegos Olímpicos. Por su extraordinaria performance e innovación, su nombre forma parte hoy de cinco movimientos de gimnasia artística en suelo, viga de equilibrio y salto. Pero, ¿quién es ella?

Nacida en Columbus, Ohio, el 14 de marzo de 1997, Simone Biles se inició en la gimnasia con sólo seis años. A los 16 años, ganó dos medallas de oro en el Campeonato de Amberes, incluido el codiciado título del concurso completo. Allí presentó al mundo un movimiento pionero en el ejercicio de suelo: el “Biles”, un doble trazado con medio giro que ya forma parte de la historia de la gimnasia.

Con cuatro medallas de oro en el Campeonato Mundial de 2014 y otras cuatro en el de 2015, la joven estrella ya era una figura formidable en sus primeros Juegos Olímpicos de Río 2016, donde se colgó el oro en los ejercicios de salto, suelo, concurso completo y por equipos, además del bronce en la viga de equilibrio. Más tarde, en el Campeonato Mundial de 2019 en Stuttgart conquistó cinco oros, incluido el título del concurso completo. Allí asombró a los jueces al intentar un nuevo movimiento, el “Biles II”: una doble voltereta hacia atrás con triple giro.

A las puertas de los Juegos de Tokio 2020, las expectativas iban en aumento. Simone Biles sumó dos medallas más a su palmarés olímpico, alcanzando la extraordinaria cifra de siete. Sin embargo, fue noticia por retirarse de la mayoría de las pruebas alegando problemas de salud mental. Con sorpresa, el mundo se enteró de sus recientes dificultades para realizar los giros (twisties) y un bloqueo mental que la desorientaba durante las maniobras aéreas.

La decisión de Biles fue dar prioridad a su bienestar mental generó importantes debates sobre la inmensa presión a la que se enfrentan los deportistas y sus problemas de salud mental. Desde entonces, se ha convertido en una defensora de la salud mental. “Estoy haciendo un mayor esfuerzo para cuidar mi mente y mi cuerpo, lo que incluye terapia una vez a la semana. Los jueves son mis días terapéuticos, un momento para mí misma”, explicó Biles en una entrevista concedida a Olympics.com en 2023, antes de anunciar su regreso a los Campeonatos del Mundo.

Tras un importante paréntesis después de Tokio, donde contrajo matrimonio con el también atleta Jonathan Owens, la gimnasta de 1,42 m de estatura recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente de Estados Unidos, Biden. Luego de ese periodo de alejamiento terapéutico ganó cinco nuevas medallas, cuatro de ellas de oro, y alcanzó la cifra total de 30 medallas en su carrera en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de 2023, celebrado en Amberes, Bélgica.

La perspectiva de Biles sobre el éxito ha evolucionado. “Antes, todo el mundo definía el éxito por mí, aunque yo tenía mi propia narrativa. Ahora, se trata de hacerlo bien, de estar en un buen estado mental, de divertirse y dejar que pase lo que tenga que pasar”, declara la gimnasta. Y hay algo que quiere dejar bien en claro: “No soy el próximo Usain Bolt o Michael Phelps, soy la primera Simone Biles”.

Fuente: @olympics