Numerosos gobiernos reaccionaron a las elecciones en Venezuela manifestando sus dudas y posibles fraudes en el proceso. Los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral de fueron cuestionados por Estados Unidos, Chile, Perú, Costa Rica, Guatemala, Argentina y Uruguay. Por otra parte, China, Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia felicitaron a Maduro. Mientras tanto, la tensión política y social va en aumento en el país caribeño.

“Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad o los votos del pueblo venezolano. Es crítico que cada voto sea contabilizado claramente y con transparencia. El órgano electoral debe compartir información con la oposición y los observadores internacionales sin demoras, y publicar el detalle del sufragio”, declaró Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos. Por su parte, Álvaro Uribe, expresidente de Colombia escribió: “El mundo democrático no puede permitir que le roben este resultado al pueblo de Venezuela”.

La publicación oficial de resultados ha generado un clima de conmoción social interna en Venezuela, según comentó a Radio Nacional del Paraguay el diputado venezolano Williams Dávila, miembro actual de la Asamblea Nacional de Venezuela. “Hay una frustración muy grande, muchos venezolanos que están buscando irse del país. No puede haber estabilidad política ante este robo en las elecciones. Nadie cree la diferencia de 700 mil votos a favor de Maduro”, señaló. “Habrá que seguir luchando, tenemos las actas, vamos a contrastarlas y que la comunidad internacional nos ayude”, dijo además.

Mientras tanto, el oficialismo en Venezuela acusa a la oposición de tratar de “subvertir el orden”, tras jornada electoral.  El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, denunció intentos de “alterar el orden luego de las elecciones presidenciales”.

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela informó que, con más del 50% de los votos, el actual presidente Nicolás Maduro fue reelecto en el cargo, tras un proceso que involucró la participación de 1.300 veedores internacionales y nacionales, entre los que se encuentran el panel de expertos de la Organización de las Naciones Unidas y el Centro Carter. Hubo un total de 15.797 centros de votación y 30.026 mesas fueron habilitados para la jornada electoral, con alrededor de 21.321.783 personas inscritas en el registro electoral permanente del país.

Rusia reconoce los datos oficiales e insta a todas las fuerzas políticas dentro y fuera de Venezuela a abstenerse de acciones provocativas “que puedan perturbar la situación en el país y socavar la seguridad regional», indica un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores. El ente diplomático subrayó que los comicios se celebraron de “una manera organizada y tranquila, sin violaciones graves”. La nota agrega que, según la información de observadores electorales rusos, fue garantizada «la transparencia e imparcialidad» del proceso de votación.