El presidente Santiago Peña mantuvo una reunión con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, e Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Discutieron perspectivas económicas de Paraguay y analizaron oportunidades para impulsar el crecimiento y el desarrollo sostenible en el país. Tanto el FMI como el BID anunciaron el fortalecimiento de su cooperación en proyectos ambientales, de desarrollo sostenible y en el programa de reformas estructurales del Estado.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente del BID, Ilan Goldfajn, compartieron en Paraguay una agenda de encuentros con autoridades, representantes del sector privado y un conversatorio sobre perspectivas económicas este martes 23 de julio, que tuvo como corlario un encuentro con el presidente de la República, Santiago Peña. En un comunicado de prensa, el BID informó que habrá una mayor coordinación con el Fondo en la aplicación del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), en el monitoreo de políticas macroeconómicas y programas financiados con crédito del banco multilateral.

BID y FMI trabajarán en conjunto en las reformas de adaptación y mitigación del cambio climático dentro del Acuerdo de Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), por el que Paraguay accedió a US$ 100 millones de financiamiento. Por otra parte, el Gobierno paraguayo y el FMI impulsaran un Instrumento de Coordinación de Políticas (PCI), un plan de apoyo que se implementará hasta noviembre de 2024, con el objetivo de garantizar la estabilidad macroeconómica y la resiliencia, mejorar la productividad y fomentar el crecimiento, y mejorar la protección e inclusión sociales.

El BID, por su parte, apoyará la implementación de las reformas del Estado dentro de este instrumento de coordinación, el PCI, impulsado por el FMI.

Por último, la cooperación entre los organismos abarcará al proyecto BID Clima, programa piloto que en Paraguay financiará la recuperación de la cuenca del Lago Ypacarai, se complementa con los objetivos del SRS del FMI. La programación presupuestaria acordada entre el Gobierno y el BID son dos líneas de US$ 309 millones y US$ 469 millones, cuyo acceso está sujeto a la presentación de propuestas de desarrollo sostenible en infraestructura, transición energética y gestión de recursos hídricos.