“Siempre hablamos del bono demográfico, que los jóvenes somos mayoría. En ese sentido, el presidente de la República me encomendó crear oportunidades y proyectos para esta franja etaria”, dice la nueva ministra de la Juventud, Salma Agüero, de 25 años, quien encara este trabajo de forma interinstitucional. Asegura que ya inició un proceso de articulación de acciones con otros ministerios o secretarías de Estado, con el único objetivo de “llegar a los jóvenes con políticas públicas efectivas”.

Con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), la Secretaría de la Juventud impulsará la capacitación de los jóvenes de acuerdo a las necesidades del mercado laboral. “La capacitación es fundamental para acceder, por ejemplo, a un empleo digno”, indica la ministra de la Juventud. Por otra parte, también apunta a unificar las oportunidades de becas de distintas instituciones para facilitar que los jóvenes conozcan y aprovechen las oportunidades existentes.

“La agenda país es la que tiene que primar. Como joven, entiendo cuáles son las necesidades. Vivo y comparto todos los días con mis pares y estoy al lado de los jóvenes para escucharlos. Lo que va a imperar es mi ímpetu para cumplir con la agenda país, con el protagonismo de la juventud en las políticas públicas», expresa la ministra.

Salma Agüero se inició en la política como líder estudiantil. “Desde muy chica comencé a intermediar entre mis compañeros y los profesores. Fui delegada de curso desde el 5° grado y luego fui electa presidenta del dentro de estudiantes”, comenta. Actualmente, como ministra, asegura que mantendrá su esencia de liderazgo. “Siempre me caractericé por mi apertura, por escuchar a otros jóvenes, hablar con ellos. Esa es mi forma de trabajar y ya estoy emocionada por llegar a ver todo lo que vamos a construir juntos”, expresa la nueva ministra de la Juventud.