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Sam Sunderland, nacido inglés pero residente en Dubái, es quizás el piloto de rally-raid más talentoso que nunca pudo terminar un Dakar. Estrella ascendente en el campeonato nacional de motocross, Sam tenía 15 años cuando fue víctima de un enorme accidente con su 125cc, fracturándose los dos tobillos y la pelvis y quedando alejado de los circuitos durante un año. A los 19 años y con la necesidad de cambiar de aire, se va a vivir a lo de su tío y su tía en Dubái. Allí obtiene un trabajo para KTM y comienza a participar de las carreras locales de Baja… « Sólo por placer ». Al ganar el campeonato, obtuvo a último momento un lugar en el Abu Dhabi Desert Challenge 2011 y ganó dos especiales frente a los mejores pilotos de la disciplina. Con esto firma con el nuevo team Honda que se inscribe en el Dakar 2012, donde terminó séptimo en la primera etapa antes de abandonar tras un problema mecánico al día siguiente. El mismo año ganó el Merzouga Rally pero cayó en el entrenamiento justo antes del Dakar por lo tanto no pudo largar. En el 2014, se vio nuevamente obligado a abandonar debido a problemas mecánicos en la cuarta etapa. Al año siguiente, firmaba con KTM y ganaba la primera etapa antes de equivocarse en la cuarta etapa. Más tarde, en la temporada, ganó el OiLibya Rally en Marruecos antes de fracturarse el fémur en Merzouga, obligándolo nuevamente a tener que retirarse para la edición 2016.

“No es un record muy deseable, lo reconozco, pero si miran un poco hacia atrás: mis abandonos, podrán ver que la mayoría de ellos se deben simplemente a la mala suerte. Este año decidí que el Dakar sería mi único objetivo. Evidentemente se necesita participar de otras carreras para prepararse, pero solamente hice las mangas del campeonato del mundo y estuvo bastante bien. Terminé segundo en el Desert Challenge, gané en Qatar y más recientemente terminé segundo en Marruecos. Me entrené duro también y soy muy optimista en cuanto a mis chances de hacer un buen recorrido en enero. Pienso que después de la carrera el año pasado, que fue relativamente fácil para ser un Dakar, este año van a aumentar la dificultad, lo que es bueno para mí. Simplemente mi estrategia será abordar los días, unos tras otros y no se produce nada extraordinario, tendría que estar en buena posición al momento de pasar la línea de llegada.”