El 4×4 desarrollado por X-Raid, con un mejor rendimiento, más equilibrado y, por lo tanto, más fácil de manejar, está listo para estrenarse en las pistas de Paraguay. Con el objetivo de imponerse dos semanas después en Buenos Aires
Un Dakar que termina con tres coches entre los seis primeros podría dejar más que satisfecho a más de un equipo. Ese fue el balance que presentó el equipo X-Raid en enero, aunque la edición de 2016 se caracteriza por la interrupción de una serie victoriosa iniciada en 2012. Desde entonces, los ingenieros y técnicos del equipo alemán han redoblado los esfuerzos para desarrollar un nuevo Mini con la esperanza de plantar cara a Peugeot y Toyota, contra los que tendrán que medirse dentro de unas semanas. En los talleres de Trebur y en las sesiones de prueba, se ha procedido a adaptar el Mini apuntando bien alto: la bajada del centro de gravedad, asociada a algunos hallazgos mecánicos ha permitido aumentar a 184 km/h la velocidad máxima. Además de conseguir un rendimiento mayor, el nuevo Mini, bautizado con el nombre de John Cooper Works Rally, recuerda también el pasado glorioso de la marca, puesto que el diseñador del Mini Cooper causó estragos en el Rally de Monte Carlo en los años 60.
Para intentar conquistar su quinto título, Sven Quandt ha reconstituido un nuevo equipo, con el objetivo de aprovechar los inicios muy concluyentes del cuatro veces subcampeón del Campeonato Mundial de Rally, Mikko Hirvonen, 4º en el Dakar de 2016. Tres ejemplares del Mini John Cooper Works han partido ya para Sudamérica. Al piloto finlandés se han sumado Yazeed Al Rahji, nueva incorporación del equipo X-Raid, así como la estrella estadounidense Brice Menzies, que se espera entre con bombo y platillo en el mundo del rally raid. Para completar este ejército, se confiarán cinco Mini Al 4 Racing a pilotos candidatos a ocupar puestos de honor, con “Orly” Terranova a la cabeza, acompañado de Boris Garafulic, Jakub Przygonski, Mohammed Abu-Issa y Stephan Schott.